Ultimamente se me ha quitado la costumbre de escribir, tengo tantas fotos que he querido subir, pero simplemente cuando estoy a punto de hacerlo algo sale mal o algo me detiene y si a eso le sumamos mi flojera que me cargo últimamente, el resultado resulta ser: NADA.
No he escrito nada desde que llegue a México. Estando allá me pasaron muchas cosas que nunca me habían pasado. Varias veces me senté frente a la computadora, queriendo, tratando de escribir lo que estaba sintiendo, pero simplemente las palabras no salían. En este momento no estoy muy segura de querer escribir todo lo que en ese momento tuve o quise decir, eran demasiadas cosas y algunas de ellas no me es muy grato recordarlas.
Simplemente diré que volví de México con una perspectiva diferente de la vida, de las personas y de todo... muy diferente. Me di cuenta de muchas cosas de las cuales antes decía "Ay, estas cosas no pasan en la vida real" y ¿qué creen?... que sí pasan. Para mí, darme cuenta de todas esas cosas "feas" fue tan horrible como tan horrible es para un niño de 4 años que le digan que santa claus no existe.
Fuera de eso, tengo que admitir que fue una buena experiencia, aunque me sentí en realidad muy mal al estar lejos de mi familia y de mis amigos, en realidad me di cuenta de cuanto me quieren y de cuanto los quiero yo. En momentos cuando llegaba al hotel por la noche, y me sentaba en la cama o en el escritorio, me sentía demasiado sola, es un sentimiento muy raro que ni aun estando sola en mi casa jamás lo sentí. Muchas veces llegaba a la habitación me sentaba en la cama y se me venía un llanto de lo peor....HORRIBLE. Era una bola de sentimientos y sensibilidad. Pero a pesar de eso, me gusto saber que soy totalmente independiente, que aunque aquí no hago cosas no es porque no las pueda hacer, si no porque no necesito hacerlas, pero que en cambio, cuando es necesario reaccionar y valerme por mi misma lo sé hacer muy bien.
Pude conocer un poco de México, me fui yo sola a recorrer la ciudad y tal vez sea muy ridícula, pero pienso que no es la gran cosa, he visto lugares mejores y más bonitos.
En fin. Volví a mi ciudad que AMO! aunque haga mucho calor infernal y a veces se infeste de grillos voladores, yo la amo.
Entre a trabajar por fin a la empresa por la que estuve practicando casi siete meses, ya entrando a trabajar me sentí mas en confianza con mis compañeros, a pesar de tener casi seis meses con ellos, después de haber estado fuera, como que hasta a ellos los aprecié y valoré más. Al volver a allá creo que volví tal vez un poco más madura de mente y de mi forma de pensar, también en mi forma de relacionarme con la gente y ese tipo de cosas para las cuales antes era demasiado retraída. Este cambio en mi ha hecho que estos dos meses pasaran MUCHAS cosas que jamás pensé fuesen a pasarme a mi...
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